HERNÁN CORTÉS
Hernán Cortés fue construido en 1.966 por el Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA) como pueblo de colonización dentro del Plan Badajoz. Dicho Plan tenía como principal objetivo paliar la insatisfacción social del campesinado extremeño mediante la transformación en regadío de 105.000 Has. de secano y el reparto entre los mismos de pequeños lotes en régimen de colonato.
Los primeros habitantes, muchos de los cuales llegaron con el pueblo aún en edificación, procedían de localidades como Puebla de Alcocer, Orellana la Vieja, Navalvillar de Pela, Puebla de la Calzada, Cheles, Torremayor, Don Benito, El Risco, Villanueva de la Serena, La Coronada, Campanario, ... e incluso de la provincia de Granada.
Cabeza de partido de los pueblos de colonización de las Vegas Altas del Guadiana en los primeros años de su existencia, Hernán Cortés, al igual que el resto de poblaciones surgidas al amparo del mencionado Plan, estuvo en un principio bajo la tutela administrativa del IRYDA. Era este organismo el que nombraba a unos peritos que ejercían la función de representación y supervisaban el funcionamiento del pueblo a través de un mayoral y un guardia.
Posteriormente, a finales de los años 60, es el Ayuntamiento de Don Benito quien asume las funciones descritas y Hernán Cortés es adscrito a la localidad dombenitense como Pedanía, dependiendo de ella a todos los efectos administrativos y de gobierno.
Habrá que esperar a abril de 1994, fecha en la que se aprueba la creación de Hernán Cortés como Entidad Local Menor, para que la situación cambie. Sin embargo, no es hasta las elecciones locales de 19 de Junio de 1.995 cuando se constituye de forma efectiva el primer Órgano de Gobierno de la Entidad, lo que le va a permitir disfrutar de cierta autonomía política y financiera respecto al ayuntamiento de D. Benito.
A partir de ese momento, el órgano de gobierno se denomina Junta Vecinal y está formada por el Alcalde Pedáneo (de elección directa) y cuatro vocales repartidos según el número de votos obtenidos por las candidaturas presentadas para el Ayuntamiento Matriz (en este caso el dombenitense).
A lo largo de estas cuatro décadas desde su creación, Hernán Cortés ha experimentado una importante transformación que poco tiene que ver con lo que encontraron sus primeros pobladores.
Las primeras familias que se asentaron en la localidad se encontraron a su llegada con un pueblo sin terminar, sin electricidad y sin agua corriente. A las casas les faltaban las puertas y ventanas. Las calles estaban cubiertas de pastos y llenas de grandes socavones y, al estar instalándose las tuberías de saneamiento y abastecimiento, el barro era el común denominador en aquellas y en corrales.
Respecto a la economía familiar, ésta dependía sólo de una pequeña parcela de apenas 5 Ha. y alguna cabeza de ganado en el caso de los agricultores, y de un pequeño huerto y de las peonadas en el caso de los obreros. Además, no hay que olvidar el control ejercido por el IRYDA que llegaba a quedarse con el 60% de la producción.
La situación descrita, a la que hay que unir la plaga de gardamas que arrasó un año los campos, hizo que muchas de las familias se plateasen marcharse e, incluso, algunas abandonaron. De hecho, en el discurso de inauguración de la localidad realizado por el Ministro de Agricultura de la época, éste puso especial énfasis en convencer a los habitantes de la entidad cortesina de que no se marchasen. Fueron tiempos extremadamente duros.
En la actualidad, la situación es muy distinta, fruto del trabajo y tesón de sus gentes. Quien visita hoy Hernán Cortés encuentra un pueblo seguro y tranquilo como espacio, pero social y económicamente muy dinámico.
A partir de ese momento, el órgano de gobierno se denomina Junta Vecinal.
Igualmente, es de destacar las acciones puestas en marcha destinadas a fomentar la creación de empresas y la mejora de la competitividad de las existentes; dotación de suelo industrial, bonificaciones iguales al 100% de las licencias de obra y apertura y de las tasas por ocupación de la vía pública con escombros otorgadas por el ayuntamiento a las empresas interesadas en instalarse en la misma, la implementación de proyectos generadores de empleo, etc. En definitiva, una apuesta clara por el desarrollo local.
MONUMENTOS
Es un pueblo blanco con una tipología constructiva de la vivienda, que responde a una típica casa rural con zona habitable y corrales amplios. Urbanísticamente, se establece en terrenos muy llanos y bien trazados, usando un sistema de cuadrícula a partir de una plaza donde se encuentra la iglesia y el ayuntamiento, todo ello acompañado de construcciones de carácter agropecuario.
La iglesia, llamada de Nuestra Señora de Guadalupe en honor a la Patrona de la localidad, está coronada por dos majestuosas torres simétricas que hacen de ella una construcción única en la Comarca, convirtiéndola en un foco de atracción debido a su originalidad.
Junto a la singular silueta que dibujan las mencionadas torres, es de destacar su amplio pórtico y, especialmente, el hermoso rosetón de moderno trazado que adorna la fachada rematada por tres cruces de hierro.
Ya en el interior, el altar está presidido por las imágenes del Cristo del Buen Fin y de la Virgen de Guadalupe, la extremeña, mostrándose en la nave lateral un cuadro de la Virgen de Guadalupe pero en este caso la mejicana. Dicho cuadro es regalo de una joven de aquel país que estando estudiando en España entró en contacto con las localidades de Medellín y Hernán Cortés y ofreció una reproducción a tamaño natural de la Virgen que se mostró en la Tilma del indio Juan Diego.
Otras imágenes son las de San Isidro, la de la Virgen de la Soledad y la de la Virgen de la Magdalena, mientras que el Vía Crucis aparece representado en una serie de cuadros modernistas que adornan las paredes. Finalmente, señalar el sagrario tallado en madera policromada obra del escultor Reyes Herrera que ha sido donado a la iglesia.
Respecto a las fiestas, es de destacar dos; la que se celebra en Honor a San Isidro el 15 de mayo y la que se celebra en Honor a la Virgen de Guadalupe, Patrona de Hernán Cortés, a lo largo de cuatro días siendo el más importante el 8 de septiembre.
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